El proyecto tiene un presupuesto total es de 125 millones de euros, financiados con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
El Consejo de Administración del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) ha aprobado la adjudicación del contrato de servicios de I+D para el desarrollo de un proyecto que supone la primera misión geoestacionaria española de distribución de claves cuánticas.
En concreto, el contrato consiste en el desarrollo de dos prototipos de carga útil satelital y segmento terreno asociado para distribución cuántica de claves (QKD, Quantum Key Distribution). Las empresas adjudicatarias han sido Thales Alenia Space España S.A. para el lote 1 (GEO), y Sener Aeroespacial S.A. y Telespazio ibérica S.L.U. para el lote 2 (LEO).
Según informan desde el CDTI, la duración del proyecto será de 24 meses, con una fase de diseño de la solución de I+D de hasta 4 meses y una segunda fase de desarrollo, construcción, verificación y validación de prototipos de hasta 20 meses.
Un proyecto que requerirá nuevos desarrollos tecnológicos
En concreto, el proyecto requerirá tanto el desarrollo de nuevos elementos tecnológicos como la adaptación al entorno espacial de tecnologías como fuentes de fotones, generadores cuánticos de números aleatorios, telescopios para comunicaciones ópticas compatibles con la transmisión de estados cuánticos y procesadores para el destilados de claves recibidas por el canal cuántico, entre otras.
También requerirá el desarrollo de un nuevo segmento terreno o centro de gestión y procesado con el potencial de integrarse en la futura red europea Euro-QCI (European Quantum Communications Infrastructure).
«Este salto tecnológico permitirá, por ejemplo, cubrir mayores distancias de envío, dado que la degradación de las señales en el espacio es menor que mediante los sistemas terrestres de fibra óptica y la altitud geoestacionaria de los satélites posibilita las comunicaciones entre continentes completos con un único satélite, de forma continua y sin la necesidad de mantener un seguimiento de la señal», explican desde la entidad.
Presupuesto total de 125 millones de euros
La licitación de la misión, con un presupuesto total de 125 millones de euros, se subdivide en dos submisiones o lotes:
- QKD GEO, adjudicada a Thales, con una dotación de hasta 105 millones de euros, para el desarrollo de una carga útil destinada a ser embarcada en un satélite geoestacionario a 35.786 kilómetros sobre el nivel del mar y su segmento terreno asociado.
- QKD LEO, adjudicada a Sener y Telespazio, con una dotación de hasta 20 millones de euros, para el desarrollo de una carga útil destinada a ser embarcada en un satélite de órbita terrestre baja y su segmento terreno asociado.
Proyecto incluido en el PERTE Aeroespacial
Desde el CDTI aclara que, «dado que en el mercado no existen soluciones tecnológicas que den respuesta al reto tecnológico» que supone este proyecto, «y considerando la necesidad de crear nuevo conocimiento a través de I+D innovadora», el proyecto se gestiona a través del instrumento de compra pública precomercial del CDTI para pasar de un nivel de madurez tecnológica de TRL-3/4 a TRL-8.
En este caso, el instrumento CDTI de Compra Pública Precomercial articula una colaboración horizontal entre el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para implementar la actuación 8 (sistemas de satélite y terrestres para comunicación cuánticas) del PERTE Aeroespacial y la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, responsable del componente 15 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
«Un paradigma completamente nuevo en la seguridad de la información y las comunicaciones»
«Este proyecto supone la primera misión geoestacionaria española de distribución de claves cuánticas, una tecnología disruptiva que traspasa los actuales modelos de comunicaciones ópticas para ofrecer un paradigma completamente nuevo en el ámbito de la seguridad de la información y de las comunicaciones«, sostienen desde el CDTI.
El proyecto está basado en las propiedades cuánticas de los fotones y, en el futuro, prestará servicios tanto en el contexto de las comunicaciones gubernamentales como para usuarios civiles, corporativos y comerciales en la gestión de infraestructuras, servicios y aplicaciones con impacto en el medioambiente, la seguridad o las finanzas, entre otras áreas.